TODO UN CONTINENTE
Robin Guthrie - Continental (2006)Sello: Darla RecordsPor Diego Centurión
Un Día como hoy se editaba este trabajo.
Aprovechamos y traemos una reseña que realizó Diego Centurión en la Revista Número 27.
Hablar de un trabajo que incluya a un Cocteau Twins, es para mí, un acto de amor y no sé si habrá alguna vez que pueda hablar mal de un trabajo de alguno de sus integrantes. Es verdad si se piensa que el fanatismo a veces no deja espacio para la crítica. Pero resulta que hablar de estos músicos, significa hablar de personas que se toman el tiempo para editar algún material, algunos de ellos, demasiado. Pero Robin es el que más ha lanzado material y el que más activo estuvo desde el fin de Cocteau Twins.
Luego de una apertura que condiciona mi mirada sobre Continental, hay que decir que Robín Guthrie ha logrado una marcada influencia en los guitarristas shoegazer o ambientales (léase también dreampoperos). Las energéticas mareas que nacen de sus acordes y sus efectos logran envolver al oyente en un espiral de sanidad y belleza como pocos guitarristas pueden lograrlo (comparable tal vez con David Gilmour). Sus canciones instrumentales suelen jugar en mi mente con oníricos momentos en los que la voz de Elizabeth Fraser pide hacerse presente, pero enseguida sé que no será así.
Pero no es que lo que haga Robín Guthrie sea igual a Cocteau Twins, pero si podemos entender que el sonido de Cocteau era un 50% potestad de Robin.
Ahora bien, Continental es el segundo disco solista de Guthrie, el primero había sido el magistral “Imperial” de 2003. Y en el medio hay una banda sonora.
Para hablar de Continental, nos hundiremos en un viaje interno en donde cada canción juega su papel.
Este álbum abre con el que le da título al trabajo, "Continental". Las guitarras del comienzo recuerdan a la apertura de "Victorialand", pero a medida que va incrementando el ambiente, el aire se vuelve más etéreo y con el ingreso del ritmo y otra guitarra más fuerte, le dan armonía al despegue del disco. "Conquering The Romantic" empieza suave y armoniosa, un trabajo de guitarras que crean una atmósfera climática y relajada.
Profunda y para una noche lluviosa o brumosa."Crescent", una magistral manera de acunarnos suspendidos en una nube brillante y llena de armonías sublimes, que cuando entra la batería se vuelve un tanto shoegaze, pero no nos deja de acunar. "Monument", es la profundidad marina hecha canción, con esos torrentes de agua que emanan los acordes que se entremezclan y se unen en una tonalidad perfecta y armoniosa. "Amphora", empieza oscura pero al entrar la guitarra todo se vuelve brumoso y celestial. Es imposible no pensar o soñar con la voz de Elizabeth apareciendo, pero sabemos que no va suceder. Por más que nos pese así será. "The Day Star", brillante canción, no hace otra cosa que pensar en una secuencia acelerada de la salida de las estrellas en el anochecer, como que van apareciendo lentamente y mostrando su brillo antes cada acorde. Al entrar el ritmo ni se rompe la armonía, lo que si se ensucia como si nubes mancharan el paisaje estrellado."Radiance", comienza mágica y se eleva ante cada capa del arpegio de la guitarra. Un halo de melancolía inunda la canción con el ritmo y las guitarras que se van sumando. "As I Breathe", empieza como una continuación del track anterior. En donde el otro nos dejó, este nos retoma y nos vuelve a hacer subir a un carrusel armonioso, pero de repente aparece una guitarra que nos saca de la comodidad y nos lanza al espacio exterior pero con sutileza. Sin perder la calma nos va llevando de viaje hacia la última salida. "Last Exit", es la última salida al espacio exterior, mientras el piano nos recuerda hermosas canciones de los Cocteau, las guitarras nos hacen elevar hacia lugares impensados por la mente humana. Sin dudas esta es la canción donde más extrañamos a Liz. El ambiente armonioso sería el agua para que se deslice la voz de Elizabeth.
Una de las más bellas composiciones de Robín hasta este trabajo. "Pale" es el final de este viaje. Mántrico y energizante comienzo, sutil, plácido y misterioso. El cierre es climático y cuando entra la base, ritmo y bajo, parece una corriente Marina que nos arrastra hacia lo más profundo del océano. Y nos lleva de viaje de vuelta al continente. A todo un continente que espera la nueva partida, el nuevo "play it all again and again and again".
Puedes escucharlo en:
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