UN ADIÓS, AHÍ VAMOS
Gustavo Cerati - Ahí Vamos (2006)Sello: Sony BMG Music Entertainment (Argentina) SAPor Rodrigo Debernardis
No me sale escribir reseñas de discos. Me cuesta un montón. De hecho esta es la última que escribo para los amigos de The 13th, que durante tanto tiempo han sobrevalorado mi capacidad, haciéndome un lugar entre las cajas de vinilos y cds que llenan el Departamento de Música, y dejándome decir alguna que otra obviedad acerca de artistas y discos geniales.
Ocurre que para mí, la música es muy difícil (por no decir imposible) de analizar. Te gusta o no te gusta. Te dice algo o no.
Soy muy poco objetivo con las canciones como para hablar desde afuera, desmenuzando demasiado un disco o describiendo un artista. Me pasa lo mismo con los libros y el cine. Dos o tres líneas me bastan para decir lo que me generó tal o cual disco, libro o película. Es así, me he dado cuenta de que soy muy limitado para esto, así que… gracias por todo, y hasta acá llego.
Pero falta una, una más… el canto del cisne, y en este caso me toca hablar del magnífico (quizás el mejor de su carrera solista) disco de Gustavo Cerati, Ahí Vamos. Hurgando opiniones, sorpresivamente me encontré con que muchos hablaban del disco como algo previa y comercialmente calculado por Gustavo para recuperar y re-enamorar a sus fans del mundo del rock (léase fans de Soda Stereo) luego de pretender “correrse” un poco de aquella senda y editar sus dos primeros discos con más máquinas que músicos. Bueno… pensar eso de Cerati es no haber tenido nunca la menor idea de quién fue Gustavo, el músico más vanguardista y generoso de la escena musical nacional (podría decir incluso sudamericana y no estaría exagerando) de los últimos 20 años. Miles de músicos se inspiraron en él y lo siguen haciendo aún hoy, después de su triste, irreparable e irremplazable partida.
Ahí Vamos es el disco que Cerati pensó, compuso y grabó en ese momento de su vida; y lo hizo de esa manera porque así quiso hacerlo, sin ninguna otra intención que la de liberar su creatividad y sonar como tenía ganas y le salía sonar en ese momento.
Es cierto que el sonido final podría calificarse como más “rockero” o más “clásico” que el de sus trabajos anteriores, pero esto es producto de, como dije, cómo venían sonando Cerati en sus conciertos y del aporte sonoro (imposible de soslayar) de Richard Coleman como guitarrista de la banda. ¿Los temas del disco?...destaco a casi todos. Arranca dándote una patada en el pecho con “Al Fin Sucede” (01), “La Excepción” (02) y “Uno Entre Mil” (03). Si te levantas, “Lago En El Cielo” (07) ponen la piel de gallina, igual “Jugo de Luna” (13). “Crimen” (12) y “Adios” (05) valen por sí solos todo el álbum. Así como “Me Quedo Aquí” (06) y “Otra Piel” (09) demuestran por qué Gustavo ha ganado un prestigio que muy, muy pocos poseen dentro del rock nacional.
Resumo: por favor escuchen el disco, que es genial, emotivo, único, y saquen sus propias conclusiones, no me crean ni a mí ni a nadie.
Lo dicho… con 2 líneas me alcanzaba.
Puedes escucharlo en:
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