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jueves, 27 de octubre de 2022

RESEÑA: CRIME AND THE CITY SOLUTION - ROOMS OF LIGHT

DESDE LAS CENIZAS
Crime And The City Solution - Rooms Of Light
Sello: Mute Records
Por Diego Centurión

Un 27 de octubre de 1986 se editaba este trabajo.
Y nuestro colaborador Diego Centurión
realizó una reseña de esta álbum.


Uno de mis álbumes favoritos del post punk de mediados de los 80’s, esa estela que han dejado los Birthday Party, banda que, por aquellos años, sólo se conseguía, a través de las ferias de piratería como el parque Rivadavia o algunas disquerías especializadas, pero obvio que la información corría de boca en boca y las recomendaciones surgían de esas ferias. Recuerdo que me hablaban mucho de la banda de Rowland de The Birthday Party, Crime and The City Solution. Hasta que un día conseguí una cassette grabado de “Rooms of Lights” y tardé unas semanas en entender bien de qué se trataba, no podía digerir esas guitarras tan filosas y, por lo que yo percibía en esas primeras escuchas, desincronizadas, pero luego de muchas escuchas, no podía creer como se podía encerrar tanta desesperación y locura en canciones “aparentemente” tranquilas, con tanta oscuridad.

Siempre recuerdo el impacto que me causó ver la presentación de Crime and The City Solution en “Las Alas del Deseo” (Wings of Desire) (1987) de Wim Wenders. Esas guitarras tajantes y sufrientes de Rowland, esa performance de Simon Bonney en un pequeño, humeante y neblinoso escenario, que luego daría lugar para ver a los Bad Seeds, pegados.

Crime & the City Solution -- Six Bells Chime (Wings of Desire, 1987)

“Rooms of Lights es el álbum debut de la banda Crime and The City Solution, si bien el proyecto nace en Sydney, Australia, hacía 1977, su primera encarnación perduró hasta 1979, en donde su líder y fundador Simon Bonney, decide establecerse en Londres y en 1985 rearma la banda con otros integrantes con algunos amigos de The Birthday Party, a quienes conocía de Australia, Mick Harvey (quien también era parte al mismo tiempo de Nick Cave and The Bad Seeds) en batería, teclados y bajo, Rowland S. Howard en guitarra y coros y suman al hermano menor de Rowland, Harry, en guitarra y Epic Soundtracks (también conocido como Kevin Godfrey, ex-Swell Maps), liberando a Harvey de los parches. En 1986 la banda se completa con Bronwyn Adams en coros y violín.
Está formación sale de gira por Australia, Estados Unidos y Europa y es en Berlín donde graban el álbum debut "Rooms of Light" para el sello Mute Records.
Es imposible no hace un paralelismo entre el sonido de la banda y el de sus amigos Nick Cave and The Bad Seeds, que, por aquellos años, sus sonidos eran similares. Recordemos que la banda de Cave estaba muy pronto a publicar su cuarto álbum “Your Funeral... My Trial”, que saldría unas semanas después.
Pero vamos con el álbum que nos invoca hoy a escribir.


Si bien es su álbum debut la banda había registrado algunos demos en su primera etapa en Australia, antes de la primera disolución, y los inmediatamente anteriores, "The Dangling Man" y "Just South of Heaven" (1985) ya en su etapa londinense.
Pero como dije antes, su primer larga duración se registraría en su estadía en Berlín, recordemos que aún existía la Berlín divida por el Muro, que caería tres años después de la salida del álbum. Tal vez ahí resida un poco la crudeza y ese sentimiento poco optimista que se puede percibir en el álbum. 
Para hablar de este álbum, sobre todo para aquellos que no conozcan a la banda, es hablar del más crudo post punk cacofónico, no apto para tibios.
El álbum original trae 8 canciones, las versiones posteriores incluyen parte del EP “Just South of Heaven” y la canción “The Dangling Man”.


Al álbum lo abre "Right Man, Wrong Man", una canción que se arrastra entre acordes disonantes y que va crescendo a medida que el track avanza, y la expresividad en la voz de Simon y la guitarra de Mick Harvey arpegia y lleva la estabilidad, mientras que Rowland tira estiletazos rasantes e hirientemente caóticos y enmarañados, que crean esa tensión en la canción, el bajo y la batería mantienen esta especie de blues roto, que sirve como atrapante apertura para este álbum. "No Money, No Honey" sigue en la misma línea, y acá podemos ver un poco esa similitud sonora a Nick Cave que antes mencionaba. El piano es el instrumento que distingue al track con su participación. Si hablamos de caos sonoro, la tensión creada por el piano hace de base para que las guitarras vayan dialogando entre ellas, en el fondo de toda la sonoridad. "Hey Sinkiller" es la que continúa y las guitarras de Rowland, me hacen acordar a las del Bad Seeds, Blixa Bargeld, tajante como una afiladora, el riff del medio es simplemente hermoso, seguro que es obra de Mick Harvey. El bajo me recuerda a “From her to Eternity”, del álbum debut de Nick Cave and The Bad Seeds de 1984. Pero nos hundimos en un track intenso y caótico, en donde la batería marca un ritmo permanente y las guitarras crear una pared estridente y absolutamente impenetrable. "Six Bells Chime" es la canción que sigue y es justamente la que en el Film de Wim Wenders la banda interpreta antes de que aparezca Nick Cave and The Bad Seeds, tocando la antes mencionada “From her to Eternity”. Tal vez sea la canción más festejada de este disco por los fanáticos del post punk, y tal vez, esta veneración se deba con que es la canción donde más se escuche las guitarras de Rowland más características, esas que nos llevan directamente a los Birthday Party, claro, también está Mick Harvey. Esas guitarras con palanca desdibujando de manera exagerada el tono del acorde, todo suena a blues, pero de una manera muy arrastrado, como si cada acorde se arrastrara para llegar a la tónica. Lento, la voz de Bonney va lentamente apareciendo como una súplica, quejosa y apesadumbrada, dejando las palabras como jirones de una tela gastada. Hacia el medio de la canción aparece una guitarra histérica de fondo, repitiendo una nota en forma amenazante. Sublime.
Acá termina el primer lado del álbum.
"Adventure" abre el lado B del álbum, con un bajo con un poco de distorsión, como si hubiesen retomado una canción doom de Black Sabath y la hubiese acelerado levemente. Un comienzo de lado del disco algo inestable, pero lo hace con esta canción fijando conceptos de blues, que se fijarán más con la siguiente canción "Untouchable", que definitivamente es un blues destrozado por las guitarras que se cruzan histéricamente entre una base dura e impasible. Una neurótica psicodelia se adueña del final, causada por las histéricas guitarras. "The Brother Song" es una canción hermosamente decadente, con un manejo excelente de los climas entre el bajo y el piano, aparecen, como fantasmas lejanos, guitarras que, como aparecen, desaparecen. La voz se va moviendo lentamente entre los acordes dejando una huella triste.
"Her Room of Lights" cierra el álbum de manera rítmica, augurando un final más enérgico… 

"Aquí vienen las luces brillantes, 
Aquí vienen los buenos tiempos 
Me puse mi traje de luces 
Me puse mi traje de luces"…

La canción final viene con un ritmo tribal y nos hace danzar de manera espástica, mientras las guitarras y el bajo se acoplan a la canción más estruendosa del álbum, en medio del ritmo podemos escuchar las descontroladas interpretaciones guitarrísticas bien a lo Birthday Party, de hecho, el track tiene mucho de esa banda. El piano aparece aportando un caos sonoro estridente, y el bajo nunca se queda quieto en notas, sino que se mueve generando desestabilidad, y termina de repente quedando las guitarras solas como desafinándose. El cierre perfecto.


Aquellos que no conozcan el post punk de esta banda, y crean que el post punk tiene que ver con lo oscuro y el cold wave, y las nuevas etiquetas, sepan que hubo bandas que han quedado escondidas que tiene gemas que aportaron con grandes discos al sonido oscuro y retorcido, como Crime and The City Solution y éste “Rooms of Lights”.

Imperdible e imprescindible para aquellos que gusten del post punk.

Puedes escucharlo en:


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