SIEMPRE DEBEMOS DEJAR
QUE LA MÚSICA FLUYA
A TRAVÉS DE NOSOTROS
En febrero del 2019 hemos tenido una charla con ellos, en nuestro número 52.
Hace tan sólo unas semanas que este dúo originario de Perú, pero que hoy reside en Nueva York, ha lanzado su segundo álbum “△△△” y nos contactamos una vez más para hablar del nuevo trabajo discográfico, como así también de su actualidad.
Nos adentramos en un mundo muy particular, como desconocido, pasen y conozcan a una banda que hace música muy particular, como especial.
Hola chicos, gracias por aceptar realizar esta entrevista y, en cierta forma, para ponernos al día con este proyecto.
Para empezar Me gustaría que se presenten y qué nos cuenten el rol de cada uno dentro de la banda.
Hola y gracias por la entrevista nuevamente. Somos Laikamorí de Lima, Perú, actualmente viviendo en Nueva York por diferentes razones ajenas a la música. Siempre hemos mantenido nuestras identidades en secreto como un juego para crear intriga y, al mismo tiempo, para preservar la mística detrás de los personajes que representamos. Uno de nosotros se encarga de la guitarra y los efectos, mientras que el otro se ocupa de los sintetizadores y la voz.
Para empezar y para aquellos que aún no los conozcan ¿Cómo nace la banda?
Nos conocimos hace 10 años y tuvimos una afinidad tanto amistosa como musical. Siempre buscamos hacer algo diferente y experimentar con lo que teníamos disponible. Tras largas sesiones de ensayo, empezamos a desarrollar un sonido que nos atrajo. Creamos atmósferas que exploraban lo emocional y lo melancólico, pero de una manera que trascendía lo terrenal y el lenguaje. Buscábamos empatizar con cualquier persona, sin importar su edad, idioma u origen. Esto surgió como un juego, donde no había pretensiones y éramos simplemente vehículos del inconsciente. Nos sorprendió encontrar un sonido así. Poco a poco lo fuimos perfeccionando y creamos un mito detrás de estos personajes, ya que sentíamos que el sonido no provenía de personas sino de algo más allá. Como antenas que reciben información de otras dimensiones, así nació Laikamorí.
Al igual que con el sonido, el nombre de la banda también surgió como un juego de palabras, algo que sonara fonéticamente atractivo. También nos conmovió la historia de Laika, la perra que fue enviada al espacio y murió en medio de la nada sin saber qué estaba ocurriendo. "Morí" fue como darle la capacidad de diálogo a este ser, como si tomara el control de lo que le hicieron. Luego nos dimos cuenta de que el nombre contenía las palabras "amar" y "morir", lo cual nos atrajo.
Cuéntenos si el cambio de residencia (Perú a EEUU) ha modificado algo en su manera de componer.
Por diversas razones, no podemos estar juntos como antes. Casi todo se ha reducido a un diálogo virtual, lo que ha hecho que muchas nuevas canciones no surjan de la improvisación o el jamming, sino de conversaciones. Tal vez la pandemia nos preparó para esto, ya que el último disco que lanzamos se compuso y casi grabó en su totalidad durante los meses más difíciles del confinamiento. Tuvimos más tiempo para componer, pero no podíamos estar juntos, lo que posiblemente hizo que el sonido se inclinara hacia un tono más oscuro.
Para aquellos que aún no los conocen y lo están haciendo a partir de esta entrevista. Mencionen cinco canciones de su discografía que deberían escuchar nuestros lectores para entender su sonido.
Creo que la primera canción sería "Norfolk", hecha en base a un mito de la primera guerra mundial donde un grupo de soldados desapareció misteriosamente detrás de una nube. La canción era como darles una voz. Creo que esa canción al inicio nos abrió muchas puertas, con el primer EP del 2014. Del segundo disco pueden ser las canciones "Masken" o "Psi Gamma", la primera habla del sentimiento de liberación que podemos sentir al usar una máscara, la segunda es más mística pero creo que es una de las más emocionales que hemos escrito, al igual que "Anima" del segundo disco. Del tercer disco las canciones que creo que demuestran el cambio en sonido serían "Saqra", que cuenta con tres partes distintas, también los temas "Amok", "Códex", y "Kháos", en esta última introducimos una voz distinta recitando un poema, como presentando un tercer personaje.
Al principio, el sonido surgía de la vulnerabilidad, como una vía de escape hacia nuestro ser emocional, que a menudo está reprimido, especialmente en los hombres. La música que creamos era triste, a menudo sofocada, pero al mismo tiempo cómoda, aceptando ese destino. Con el tiempo, a medida que nuestras influencias cambiaban, sin abandonar lo emocional, comenzamos a componer música más intensa, como si quisiéramos externalizar en lugar de interiorizar. Esa dicotomía podría explicar la diferencia entre los dos sonidos. Además, las canciones de "△△△" se compusieron en un momento inédito y difícil para todos, donde la incertidumbre generaba un nudo extraño en el estómago. Probablemente eso influyó en nuestro proceso de composición.
Tienen un nuevo trabajo “△△△”, del cual tuvimos una primera señal allá por octubre del 2021, con el single "Amok / Hypno", y recién el álbum salió a la luz este año, pandemia de por medio, ¿qué pasó en esos dos años?
Más que nada nos mudamos y buscamos adaptarnos a un nuevo territorio, buscando oportunidades en un lugar donde no teníamos conexión. Fue un proceso desafiante que sigue siéndolo. Sin embargo, también ha sido enriquecedor, ya que estas experiencias, buenas y malas, nos influyen y nos moldean. Siempre he creído que el entorno influye en nuestra percepción de la realidad. La psicogeografía siempre me ha interesado, cómo nuestras emociones son afectadas por el lugar donde vivimos. También consideramos que el idioma hace lo mismo. Lima y el español, o Nueva York / Filadelfia y el inglés, son variables que afectan inconscientemente y de alguna manera influyen en el sonido y la estética que exploramos.
¿En qué momento de la banda llega éste nuevo trabajo?
Estamos en una etapa de adaptación, exploración continua y mucha incertidumbre. No sabemos qué deparará el futuro. Desde el principio, nunca pensamos en lograr nada. Simplemente tocábamos en nuestro estudio, pero a medida que pasan los años, es difícil mantener esa mentalidad. Ahora sentimos una responsabilidad adicional de buscar oportunidades de crecimiento. Antes solo era la música y la visión, pero ahora también consideramos la búsqueda de oportunidades en el mercado musical. Lo importante es no permitir que una cosa interfiera con la otra. Siempre debemos dejar que la música fluya a través de nosotros, a pesar del contexto adverso.
¿Qué diferencia el nuevo lanzamiento “△△△” (2023) del anterior de “Persona” (2018)?
"Persona" fue grabado con un equipo de profesionales en un estudio de grabación. Fue un proceso arduo de más de un año, y la mezcla fue extremadamente minuciosa, llevándonos casi otro año. Queríamos probar ese enfoque, siguiendo los niveles de una producción profesional tradicional. Con "△△△", la pandemia cambió las cosas. El proceso fue más rápido, impulsivo y solitario. Lo hicimos en casa, solo con una computadora portátil y una interfaz, y uno de nosotros se encargó de la mezcla. La presencia de nuestro productor Mario Silvania nuevamente nos dio dirección y corrigió muchos aspectos. Durante la pandemia, recibimos su ayuda y él dio forma al disco, definiendo nuestro estilo y lo que queríamos transmitir.
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