EL TRÍO DE NOISE ROCK DEATH SPA ESTRENA VIDEO ADELANTO.
El trío de noise rock de Seattle, Death Spa estrena el lyric video "Drill The Corpse Lobe" primer adelanto del álbum debut "Ewwwphoria", a editarse el 21 de marzo de manera independiente.
El trío de noise-punk de Seattle Death Spa es la culminación de la visión hiperactiva de la compositora de larga trayectoria Mia-Rose Malone, con los colaboradores Levi Fuller y Jonathan Rodríguez uniéndose al bajo y la batería en 2023.
Tras una vida sin saber quién era y luego descubrir que es una mujer queer, ¡Mia-Rose Malone tiene mucho de qué gritar! Entre líneas de guitarra sinuosas, gritos contundentes y una sección rítmica que maneja con destreza blast beats y extraños riffs de bajo de rock progresivo, DEATH SPA es una locomotora frenética desde la que Mia-Rose salta de vagón en vagón, organizando a los inadaptados del mundo para que se suban al viaje.
Tiene sentido que la banda se una a David Lynch (quien, como es bien sabido, creó sus obras maestras en su patio trasero del Pacífico Noroeste) porque Death Spa también explora la mezcla de lo mundano y lo aterrador. La sensación de ser un extraño en tu propio cuerpo es algo con lo que puedes despertarte cada día, pero no deja de ser aterrador. El disco debut de Death Spa, "Ewwwphoria", es una incursión implacable y a menudo brutal en este mundo de autodescubrimiento caótico y con tintes circenses.
"Ewwwphoria" también cuenta con la participación de dos talentosísimas leyendas del noroeste: el prolífico saxofonista Skerik (Critters Buggin', Mad Season, Les Claypool's Flying Frog Brigade, Roger Waters) y la violonchelista Lori Goldston (Nirvana, Earth, David Byrne). La primera vez que Skerik escucha su saxofón skronk en la canción instrumental "Blue Skies and Golden Sunshine All Along the Way" suena como la voz de Mia. "Escape from Kirkland" se transforma en una épica casi trance, haciéndonos sentir como si estuviéramos en una marcha guiada por gaitas eléctricas y ordenadores averiados, donde el horror de lo cotidiano se filtra.
El álbum concluye con los agudos sonidos del violonchelo de Goldston. Es un contraste extrañamente orgánico en un disco dominado por guitarras distorsionadas, baterías estruendosas y bajos diabólicos. Death Spa hace música para quienes se sienten expuestos cuando no hay ruido, pero saben cuándo y cómo contener el caos para darnos espacio, el justo para respirar, y así poder sumergirnos en la lucha del pogo.
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