SANGRÍA CLÁSICA
The Alan Parsons Project - Gaudi (1987)Sello: Arista Records.por Maxx Wilda
Un día como hoy, hace 35 años, se lanzaba este trabajo.
Y rescatamos una sección que nos gusta mucho:
"¿Qué Beber Para Escuchar mejor?"
En este espacio Maxx Wilda combina un disco con un trago.
Es difícil encontrar combinaciones lógicas cuando los elementos son complejos. En esos casos, los elementos más incompatibles en apariencia pueden llevar a un posible éxito. Me prepararé una refrescante Sagrada Sangría Clásica (limones, naranjas, ron, azúcar y una botella de un tinto seco) para escuchar GaudiK, el décimo trabajo de estudio de Alan ParsonsProject. Inspirado en el famosísimo arquitecto catalán, este disco comienza con La Sagrada Familia, una intro referente a la creación arquitectónica, esta pequeña obra de arte épica-opero-progresiva cantada por John Miles (coros de Woolfson y Rainbow, la trilogía Parsosn) tiene todo el tinte del synthpop de los 80s y la fuerza necesaria para no pasar desapercibida, ni en su tiempo. Extrañamente, nunca fue un single. Luego de casi 9 minutos, con la voz de Lenny Zakatek, Too Late suena a un track de Kenny Loggins con el swing de Billy Ocean (hablando de elementos), muy cinematográfico, predecible, casi monótono. En Closer to Heaven, podemos escuchar a Eric Woolfson en una moderna balada que muchos recordarán de algún momento melancólico de Miami Vice (no es el único track de este disco presente en la obra de Michael Mann), que se ajusta perfectamente a ambos géneros. “Dando vuelta el disco”, Standing on Higher Ground, con la voz de Geoff Barradale y coros de Chris Rainbow, un perfecto uptempo acorde con la época, toques de hits orquestales y solos para ir cabeza al viento con unos wayfarer (blancos en lo posible) sintiendo la frescura en la cara, tal como el efecto de mi Sangría. Money Talks, otro presente en los soundtracks de Crockett y Tubbs, más rockero, más sexy, más salvaje, el techo, Sonny y Rico en uno. Penúltima parada para Inside Looking Out, más “alanparsonesco”, balada, estampa, para cerrar los ojos, pequeños detalles (como Gaudi) que hacen diferente algo que podría no serlo cuando se lo ve de lejos. Y llega el final con Paseo de Gracia, instrumental, con todo el sello de Alan Parsons. Pasión flamenca junto a una formula progresiva, vuelven los elementos que se creen inmiscibles para formar un todo apretado, complejo, digno para pintar a un Edward James Olmos, expresivo pero no elocuente, fuerte pero sensible. Sorprendentemente, a pesar de su título, no es un álbum conceptual, parecen canciones sueltas, buenas pero sueltas, ese fue un buen fin para el principio de un impase en la discografía de Alan Parsons. Un disco disfrutable, recomendable, tanto como la Sangria. Salud!
Y pueden escucharlo en:
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